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Algunos creen que el aragonés es una lengua perdida. ¿Hay mucha demanda en la actualidad?


Va a rachas. Ahora ha bajado un poquito pero yo cuando entré había muchísima gente. Entre todas las asociaciones igual sí que ha subido. Antes había tan solo dos lugares donde aprender, ahora hay bastantes más. Probablemente haya más gente que nunca aprendiendo aragonés.

¿Y en la gente joven despierta algún tipo de interés?


Claro, en la que más. De vez en cuando viene gente más mayor a recordar lo que hablaban de críos. Pero en general es gente joven. Suele oscilar entre los 18 y 30 años, pero tenemos de todo; yo he dado clase a gente de 12 y de 70.​
 

¿En cuántos lugares se está enseñando aragonés en la actualidad en toda la Comunidad Autónoma?

Pues en Zaragoza estamos Fablans, Otrango y Nogara, estos los que tenemos cursos fijos. Luego devez en cuando, Travatalera, Universidat (sindicato universitario que hace cursos). Además hay centros en Graus, Barbastro, Monzón, Tarazona, Teruel, Huesca, Andorra.



¿Cuánto cuesta aprender esta lengua?


Son 70 euros el curso completo. Es decir, 70 horas, y con material incluido. Los profesores somos voluntarios, el dinero es para mantener la infraestructura de la asociación y poco más.

Están haciendo una función muy importante al salvaguardar el aragonés. ¿Qué cree que aportan a la sociedad actual y a las generaciones futuras?


Hacemos la función de mantener y difundir la lengua. Ya no hace falta – afortunadamente- difundir que existe; pero para que la gente la aprenda y para que se pueda transmitir generacionalmente es muy importante lo que hacemos. Y también para dignificarla, que no es una lengua de la montaña que solo sirve para hablar de cabras. Se trata de que lo podamos utilizar todos de manera cotidiana. Por eso en Nogara fomentamos la práctica de esta lengua. Que no sea aprenderlo y que se olvide. Es un sitio vivo, pueden venir aquí y usarla con otros compañeros y socios.

¿Usted cree que llegará a desaparecer tarde o temprano?


Hay mucha gente que estamos trabajando para que eso no pase, y esperemos que no pase, sino no me metería en estos fregados.

¿Cuál le gustaría que fuese el nivel de implantación de esta lengua en nuestra sociedad? ¿Algo parecido a lo que ocurre en Cataluña o el País Vasco?


¡Ojalá! Yo intento hablar aragonés todo lo que puedo y de hecho lo consigo. No es la primera lengua porque trabajo 8 horas al día en castellano pero en mi tiempo de ocio... muchos amigos míos lo hablan. En La Madalena no es difícil encontrar gente que use la lengua a diario prácticamente. Y en el Pirineo hay pueblos enteros de hasta 2000 personas que hablan aragonés como por ejemplo en la comarca de La Ribagorza. ​
 

Además de los cursos de aragonés, ¿qué otras actividades realizan en la Asociación Nogara?

Pues estos años son las Vigésimas Jornadas de las Lenguas de Aragón. Es un foro al que vienen lingüistas, filólogos, activistas… el año pasado vinieron un periódico on line en aragonés y una radio de Matarraña en catalán. Un poco de todo. Sobre todo que sean iniciativas de defensa de la lengua. Traemos gente de muchos otros sitios para que nos enseñen como se apañan ellos. En cuanto a las actividades, hay de todo tipo: La Cincomarzada, el Jueves Lardero, varios conciertos en aragonés, La Tronca… todo lo que sirva para difundir el aragonés.

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